A lo largo de más de dos décadas de carrera profesional, Manu Ginóbili logró hazañas inimaginables para un basquetbolista argentino. Pensar en que un jugador nacido en esta parte del mundo podía obtener cuatro anillos de campeón en la NBA y llevar al seleccionado nacional a ganar una medalla dorada en los Juegos Olímpicos, no era más que una utopía. Pero el apasionado bahiense superó hasta sus sueños más ambiciosos, cambió la historia de su deporte y se convirtió en leyenda.
