"Si lo levanto rápido del piso y lo soplo se puede comer igual", "lo dejo descongelando en la bacha de la cocina hasta mañana", "ya está cocido, lo guardo en el horno", "le corto la parte fea y se puede comer"
Frases que seguramente escucharon o dijeron todos alguna vez, sin conocer los peligros que se esconden detrás de estas malas costumbres...

Recordando que un "alimento inocuo, es todo aquel que no causa daños ni enfermedades a los consumidores", me gusta definir  "la seguridad alimentaria" como el arte de obtener y/o mantener los alimentos seguros, ahí es cuando entramos en juego los profesionales del rubro alimenticio, si bien nuestra principal función es trabajar dentro de la industria para que a los clientes les lleguen productos inocuos y de calidad, considero también que debemos ser actores fundamentales en concientizar y capacitar a la sociedad sobre las buenas prácticas de manipulación, de nada sirven los cuidados durante la elaboración, si luego en los hogares no se toman los mismos recaudos al conservar y manipular los alimentos.

Es una tarea difícil, pero en la actualidad contamos con las herramientas suficientes para llegar a las personas, por eso tenemos la obligación de compartir nuestros conocimientos, poner nuestro granito de arena, ayudando a disminuir los riesgos de contraer enfermedades como por ejemplo el SUH (síndrome urémico hemolítico), que afecta con mayor severidad a los niños pequeños, o tantas otras enfermedades de transmisión alimentaria (ETAS) que pueden ser muy peligrosas hasta letales en algunos casos sobre todo para los grupos más vulnerables como los niños, ancianos, mujeres embarazadas o personas con enfermedades inmunodepresoras.

Con esa premisa como punto de partida comencé con el proyecto de INA Consultora reuniendo un grupo de profesionales con experiencia en diversos aspectos sobre la industria alimenticia, junto con los cuales nos dedicamos a brindar diferentes capacitaciones y asesorías a pequeñas pymes o emprendedores elaboradores de alimentos artesanales, pero sobre todo compartiendo contenido de valor en las redes sociales sobre el manejo seguro de alimentos intentando aportar a ese cambio cultural que tanto buscamos.

Para cerrar esta nota, quiero compartirles que mi mayor deseo es que otros colegas se sumen a la causa, que se animen a generar contenidos, a enseñar, para que cada vez más personas consuman alimentos seguros, porque si una madre o un padre aprende con nosotros a prevenir las ETAS ya es una batalla ganada en este camino.

 

Contacto

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Autor: Mariano Ferrer. Téc. Superior en agroindustria de la alimentación Fundador y coordinador de INA Consultora.