El chocolate cautiva desde la más tierna infancia y es necesario moderar su consumo para evitar inconvenientes propios de un atracón o de una ingesta excesiva y prolongada en el tiempo. Sin embargo, este manjar, especialmente en su versión negra, está respaldado desde el ámbito científico por ser beneficioso para el organismo humano. Alcanza con un cuadradito que tenga un porcentaje elevado de cacao para ayudar a regular el colesterol, levantar el ánimo y fortalecer la salud cardiovascular, por ejemplo.
La industria chocolatosa se diversifica y amplía constantemente a fin de ofrecer alternativas acordes a cada preferencia y necesidad. El chocolate con leche, el chocolate amargo, el semiamargo y el llamado chocolate blanco lideran el listado de opciones populares, pero el abanico de propuestas es enorme y admite combinaciones con frutos secos, especias y numerosas frutas. Existen, asimismo, el chocolate vegano, el chocolate sin TACC destinado a celíacos y aquel que es apto para personas con diabetes para disfrutar sin culpa ni peligro.
El chocolate es ideal para aprovechar en la elaboración tanto de platos dulces como de recetas saladas o agridulces. Los más audaces sorprenden con carnes bañadas con crema de chocolate o bocadillos de verdura y chocolate, mientras que otros innovan apostando por combinaciones asombrosas para paladares exigentes y sofisticados en las cuales se permite mezclar chocolate con azafrán, pimienta, curry o salsa de soja. La sal marina, el whisky, la palta y el jengibre son otros ingredientes que le dan al chocolate una presentación exótica.
Cada 13 de septiembre se celebra, a escala internacional, el Día del Chocolate porque en esa fecha pero de 1916 se produjo la llegada al mundo de Roald Dahl, un afamado escritor de origen británico que, entre otras obras, ideó la exitosa “Charlie y la fábrica de chocolate”. Esa jornada, simultáneamente, vio nacer en 1857 a Milton Snavely Hershey, estadounidense que fundó The Hershey Chocolate Company, empresa que llegó a transformarse en un imperio chocolatero.
Consumir un puñado de chocolate negro, según se desprende de una investigación científica, es una solución extremadamente eficaz para calmar un ataque de tos. Por su parte, los expertos en belleza aseguran que las máscaras faciales a base de este mismo producto ayudan a rejuvenecer, exfoliar, suavizar e hidratar la piel. Cremas para el cabello y aceites esenciales, también contemplan al chocolate como ingrediente de sus fórmulas ya que, en definitiva, se trata de un recurso que le hace bien tanto al cuerpo como al alma.

• Compartir una taza de chocolate caliente es una hermosa tradición para las tardes con amigos o en familia.
• El chocolate es un regalo sencillo pero perfecto, ya que simboliza amor, pasión, amistad y buenos deseos.