¿Qué me corresponde si me separo?, ¿Cómo evito que me toque la empresa?, ¿Me puedo quedar viviendo en la casa?, Es un negocio familiar y no le corresponde nada pero quiere la mitad. Todos estos planteos pueden ser evitados o fácilmente solucionados sin dañar los vínculos familiares.
En nuestro estudio Martínez Bellinzona, somos un grupo de profesionales que nos caracterizamos por ofrecer un trato cordial, resolutivo, eficiente, rápido y personalizado que le brindamos a nuestros clientes. Nos parecen fundamentales para procurar un servicio de calidad.
Especializados en derecho de familia y niños liderado por Mariana Martínez Bellinzona y podemos confirmar que es muy usual escuchar de nuestros clientes ese tipo de frases.
Cuando uno de los miembros de la pareja pospuso o relegó su vida laboral o profesional para dedicarse exclusivamente al cuidado de la familia y la pareja se termina, se encuentra en una posición de desventaja económica frente al otro y con menores posibilidades de retomar su actividad. Para estos supuestos es que se creó el remedio legal de la compensación económica que consiste en que quien sufrió el desequilibrio patrimonial como consecuencia de la ruptura reciba del otro una compensación que puede consistir en dinero, bienes, una renta o lo que acuerden o se disponga según la composición del patrimonio.
La compensación económica es un instituto nuevo incorporado por la reforma del código civil y comercial que entró en vigencia en agosto de 2015 y que viene a solucionar un problema grave que en general tienen las mujeres, aunque no es excluyente del género, que se quedan en su casa cuidando de los hijos y sin desarrollarse profesionalmente, ante la ruptura de la convivencia o el divorcio.
“Cuando las parejas están por separarse deben asesorarse para evitar reclamos económicos que destruyen los vínculos familiares” afirma Mariana Martínez Bellinzona.
En nuestra experiencia la compensación económica es una herramienta útil para solucionar los problemas que desencadenan en rupturas. Para ello formamos un equipo interdisciplinario con específica formación en la problemática patrimonial familiar que nos permite ofrecer una amplia gama de soluciones, todas ellas tienen como factor común siempre la protección de la familia.
Tanto esa ventaja patrimonial como el desequilibrio manifiesto, del que hablábamos, deben ser probados en un juicio para que efectivamente procedan y esos son procesos largos, costosos y desgastantes porque en ellos salen a la luz cuestiones privadas que debieron quedar en el seno de la pareja. Nuestro equipo trabaja profesionalmente para resguardar no sólo los vínculos familiares sino la indemnidad, tanto personal como patrimonial, del cliente.
La información y el asesoramiento especializado al momento de tomar decisiones patrimoniales en los matrimonios o las uniones convivenciales hace la diferencia cuando el amor se termina. Hay muchas formas de evitar un reclamo de compensación económica y todas ellas tienen que ver con planificación familiar y la utilización de las herramientas que el nuevo código civil y comercial trae.
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