Muchas veces en temas de obesidad sólo se ven los factores de ejercicio y nutrición, sin embargo, no es tan simple ya que hay múltiples factores que afectan o contribuyen a que una persona pueda desarrollar obesidad o sobrepeso. Suelen ser factores relacionados con el ambiente o con el contexto personal, que hacen que la persona sea menos activa y adquiera hábitos que afecten a su peso.
Así, un ambiente obesogénico puede ser aquel que estimula el sedentarismo que facilita el “no esfuerzo” al estar rodeado y colmado de tecnología, o bien aquel que nos incentiva a aumentar la cantidad y bajar la calidad de los alimentos que ingerimos.
Un ambiente colmado de estímulos alimentarios como variedad de comercios de comida rápida, alimentos listos para consumir, trabajo sedentario o excesiva carga laboral sin la posibilidad de entrenar, e incluso, un ambiente estresante y tenso, pueden ser propios de un entorno obesogénico que en nada favorece el cuidado de la alimentación en beneficio de la salud.
Tanto las emociones, como la publicidad, la tecnología y demás factores del entorno, pueden transformar nuestro ambiente en obesogénico y consecuentemente resultar perjudicial para la salud, pues son determinantes de nuestra alimentación.
Por tal motivo, resulta fundamental trabajar en el control para comer más sano.
Cómo controlar un ambiente obesogénico
La realidad es que muchos de estos factores externos no están al alcance del consumidor sino que son más bien modificables por gobiernos y/o industrias, pero aun así, se puede actuar al respecto.
Además de tener en cuenta la compra y selección de ingredientes, así como la forma en que cocinamos, desde EQ Vida te dejamos los siguientes consejos para evitar o controlar un ambiente obesogénico:
- Planificá y organizá, no sólo tu menú a lo largo de la semana sino también, tus compras. Todo lo que hay en casa se consume, por lo que una compra no planificada puede conducirnos a comer alimentos de mala calidad o platos listos para consumir que se encuentran cargados de calorías. Podemos comenzar organizando un menú y en función de ello, realizar la lista de compras. En este caso, nuestro recetario con menús ligeros y sanos pueden ayudarte.
- Almacená con cuidado, teniendo en cuenta que lo que está a la vista y a tu alcance se come, por lo que, un ambiente obesogénico sería aquel que siempre nos presenta cerca snacks comerciales, chucherías o bocaditos industrializados, mientras que lo que podemos hacer es dejar a la vista frutas listas para consumir de manera de incentivar su consumo.
- Mantené el orden y la limpieza de tu casa y tu cocina, es decir, es esencial no tener alimentos expuestos por diferentes espacios del hogar. Pero además, el orden y la limpieza de la cocina se vinculan a una alimentación más controlada.
- Identificá y controlá tus emociones, ya que éstas pueden alterar tu conducta alimentaria e influir negativamente en tu alimentación. Por ejemplo, podemos comer porque estamos aburridos, estresados, enojados o tristes, y esto nos conduce a una ingesta sin hambre y de peor calidad. Cuando comemos para calmar emociones solemos elegir alimentos "placenteros" como aquellos ricos en grasas y azúcares.
- Cuidá tu descanso, respetando las horas de sueño cada día. Un descanso insuficiente puede generar estrés, alterar hormonas de hambre y saciedad, y así terminamos eligiendo mal los alimentos de consumo.
- Buscá buena compañía. La familia o amigos pueden influir considerablemente en nuestros hábitos y si nos rodeamos de personas activas y amantes de la comida sana, sin duda nos sentiremos más cómodos y nos resultará más fácil comer más sano.
- Reducí tus horas de televisión. De esta forma quitarás tiempo sedentario de tus días, pero además evitarás que la publicidad televisiva influya en tu consumo como suele ocurrir y, lo más importante, evita comer con distracciones como la televisión, que no favorece tu consumo sano.
Es importante que tengamos en cuenta que los factores que nos rodean pueden ser mucho más influyentes de lo que imaginamos sobre nuestro consumo, por eso debemos considerarlos y tenerlos bajo control para alcanzar una dieta saludable.
En EQ Vida te acompañamos en el aprendizaje de recursos conductuales y conocimientos nutricionales que colaboran a construir un ambiente favorable para tu salud y mejorar tu calidad de vida.
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