Ocho provincias con incontables atractivos turísticos forman parte de Andalucía, la comunidad autónoma más poblada de España. Una región que se desarrolla en el sur de la península ibérica, donde Europa se encuentra con África; el territorio andaluz es rico en manifestaciones culturales vibrantes, forjadas a través de siglos de historia y con las huellas de varios pueblos. La diversidad de sus paisajes, en tanto, invita a pasear al aire libre sin prisas y con el disfrute como única premisa.
Con más de ocho millones de habitantes, Andalucía es la comunidad autónoma española de mayor población. Su extensión geográfica, por otro lado, la posiciona como la segunda más grande gracias a una superficie que supera los 87.000 kilómetros cuadrados. Estas cifras reflejan la importancia de la zona, aunque la riqueza andaluza va más allá de cualquier número o variable que pueda medirse.
En este lugar se conjugan el legado de diversos pueblos, encantos naturales de enorme belleza y tradiciones que renacen cada día a través de mujeres y hombres que llevan el amor por su terruño grabado en el corazón. A continuación, los invitamos a acompañarnos en un recorrido fascinante por varios de los principales destinos turísticos de Andalucía.
Sevilla, una joya única
La capital andaluza es Sevilla, cuyo casco histórico está entre los más impresionantes de España. Varios sitios permiten valorar el esplendor del pasado y adentrarse en la magia de otras épocas.
La Catedral de Santa María de la Sede está presente en casi todas las postales sevillanas. Su edificio gótico ocupa una plano de 116 metros de largo por 76 metros de ancho, con una nave central que llega hasta los 37 metros de altura. En el interior del templo, por ejemplo, reposan los restos de Cristóbal Colón.
El campanario de esta iglesia majestuosa tiene nombre propio. La Giralda combina la estructura del antiguo alminar de una mezquita con una construcción añadida siglos después que le permitió erigirse como la torre más alta del mundo durante mucho tiempo. Hoy ya no ostenta ese récord, pero subir a su mirador para apreciar la perfección de Sevilla sigue siendo una experiencia fascinante.
Patrimonio de todos
A pocos metros de la Catedral y de la Giralda aparece otro de los íconos de Sevilla: el Real Alcázar. Un conjunto amurallado de palacios y jardines que cobijó a varios reyes desde la Alta Edad Media y que actualmente sigue siendo una residencia oficial de la Corona española.
El Real Alcázar es una ciudadela donde los estilos barroco, renacentista, gótico, mudéjar e islámico se ordenan en armonía. Esa fusión resulta, simplemente, maravillosa.
Tanto la Catedral como el Real Alcázar forman parte del Patrimonio de la Humanidad de Unesco, un privilegio que comparten con el Archivo General de Indias. Este inmueble del siglo XVI atesora una gran cantidad de documentos vinculados a la colonización.
Una excelente opción para descubrir Sevilla es la bicicleta. La empresa SeeByBike ofrece diferentes alternativas para recorrer la ciudad en este medio de transporte ecológico que aporta numerosos beneficios a la salud y permite conocer cada rincón de la ciudad de una forma muy especial.
Su tour guiado en bicicleta dura aproximadamente tres horas y permite llegar a puntos de interés como la Catedral, el Real Alcázar, el Palacio de San Telmo, la Plaza de Toros de la Maestranza y el Parque de María Luisa. SeeByBike además cuenta con salidas especiales en el amanecer, el atardecer e incluso en horario nocturno, para que los viajeros puedan apreciar diferentes caras de la capital andaluza.
Málaga, aires mediterráneos
En medio de una región bendecida por la naturaleza se desarrolla Málaga, otro de los tesoros de Andalucía. La quinta ciudad española en cantidad de habitantes, capital de la provincia homónima, posee costas bañadas por el mar Mediterráneo y resguarda un pasado vibrante que puede admirarse en sus calles y monumentos.
Su centro histórico y las zonas aledañas a él constituyen la mejor manera de acercarse a los tiempos remotos. Los restos de un teatro romano, hallados hace menos de siete décadas, dan cuenta de los orígenes más lejanos de la localidad. Varias pasarelas de madera brindan la chance de observar lo que queda de la estructura, mientras que un centro de interpretación aporta los datos necesarios para comprender el contexto.
Desde el periodo musulmán subsiste, por otra parte, la Alcazaba de Málaga. Una mezcla de fortaleza y palacio construida en una ladera del monte Gibralfaro, en cuya cumbre se erige un castillo. La edificación fue levantada en el siglo XI sobre los restos de una construcción romana.
El Soho, también conocido como “barrio de las artes”, es un sector malagueño que rebosa de creatividad. El Teatro Alameda, el Centro de Arte Contemporáneo y varias galerías se ubican en estas calles, donde se lucen las expresiones de arte urbano y las tiendas pintorescas.
Encantos costeros
Málaga y el Mediterráneo se abrazan en la zona del puerto. Allí, a fines de 2011 se inauguró Muelle Uno, un espacio de 14.000 metros cuadrados con una rica oferta comercial, cultural y gastronómica. El Centre Pompidou Málaga está entre los grandes atractivos de Muelle Uno.
También en 2011 nació el Palmeral de las Sorpresas, un paseo con más de cuatrocientas palmeras y otras especies vegetales en el área del muelle número dos del puerto. Un sitio ideal para descansar y dejarse cautivar por la belleza malagueña donde no faltan los establecimientos gastronómicos.
Si el plan es seguir disfrutando cerca del mar, vale la pena recorrer los escasos kilómetros que separan a la ciudad de Málaga de dos lugares imperdibles: Marbella y Puerto Banús.
Marbella es la cabecera de la Costa del Sol Occidental. En su casco histórico conviven vestigios romanos, musulmanes y cristianos, aunque su fuerte son sus más de veinte playas de aguas calmas.
Puerto Banús, por su parte, es un emblema del turismo náutico y de lujo que fue fundado en 1970: a la fiesta inaugural, que contó con la actuación de Julio Iglesias, asistieron el príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, además de integrantes de la familia real de España. Louis Vuitton, Gucci, Dior, Dolce & Gabbana, Bulgari y Valentino son algunas de las marcas que están presentes, rodeadas de los yates más lujosos que amarran en el exclusivo puerto deportivo.
La milenaria Ronda
Desandando un centenar de kilómetros desde la capital malagueña se llega hasta Ronda, la ciudad romántica, cuya historia se puso en marcha varios siglos antes de Cristo. Sobre ella escribieron Federico García Lorca, Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Ernest Hemingway y hasta nuestro Jorge Luis Borges.
Un poblado prehistórico, yacimientos arqueológicos romanos y testimonios de la época árabe como el Palacio de Mondragón y el alminar de San Sebastián son algunas de las huellas pretéritas. La Plaza de Toros, la Iglesia del Espíritu Santo y la Casa Consistorial también están entre los principales monumentos de Ronda.
Cabe destacar que varios miradores ubicados en distintos puntos del municipio ofrecen hermosas vistas panorámicas. Nada mejor que inmortalizar un viaje en postales para el recuerdo.
Pasado y presente en Granada
La incursión por Andalucía nos lleva asimismo a Granada, tierra de la edificación árabe más famosa a nivel mundial: la Alhambra, un palacio, fortaleza y ciudad palatina que nació hace doce siglos y se transformó en el máximo símbolo local.
En la Alhambra no hay un centro determinado ni existe una fachada preponderante. Las construcciones y los jardines se distribuyen de manera armónica y natural. La Alcazaba y las Torres Bermejas constituyen las partes de mayor antigüedad, mientras que los reyes solían relajarse en el Generalife, una preciosa villa de descanso que incluye huertos y jardines decorativos. Los Palacios Nazaríes, por otra parte, disponen de tres inmuebles donde solían vivir los monarcas.
La Unesco protege a la Alhambra y al Generalife como Patrimonio de la Humanidad junto al Albaicín, un barrio ubicado en el este de Granada que mantiene desde hace siglos sus casas de estilo árabe combinadas con otras de estilo mediterráneo. Para quedar hechizado con los paisajes granadinos no hace falta más que detenerse en los miradores del Albaicín y entregarse a la contemplación.
Nuestro itinerario andaluz concluye en la Costa Tropical de la provincia de Granada. Esta mancomunidad costera está compuesta por una veintena de municipios, cada uno con su propia fisonomía. Almuñécar es uno de los más destacados, situado entre el mar y las montañas. Playas como Cantarriján y La Herradura seducen a los bañistas; la historia, en tanto, puede conocerse a través del Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios. Salobreña, con su castillo y su litoral, también garantiza momentos de plenitud en la incomparable Andalucía. La Costa Tropical es sin dudas, un paraíso con el que hemos sido gratamente sorprendidos en nuestro paso por Granada.
Finalmente es el momento de regresar a nuestro país, pero ya palpitando el deseo de volver a esta tierra maravillosa, llena de emociones y una hospitalidad sin límites. Su gente, su gastronomía y sus paisajes hicieron de este viaje una aventura inolvidable.