Un clásico de la Patagonia que celebra el encuentro, la buena mesa y la pasión por el vino. Ubicado en el corazón de Villa La Angostura, es mucho más que un restaurante: se trata de un auténtico bistró de montaña donde confluyen los sabores patagónicos con guiños orientales y mediterráneos, todo en un ambiente cálido con alma de cantina y espíritu epicúreo.
